Arquitectos: GAZ Arquitectos – Gurtubay, Atxurra, Zelaieta Ubicación: Bilbao, Bizkaia, España Equipo de proyecto: Oscar Brazo, Iñaki Estefanía Arquitectos Técnicos: José Miguel Ortega, Igor Ortega Estructuras: INEK Ingeniería, Ramón Román Instalaciones: Susaeta Iluminación Promotor: Club Deportivo Bilbao Constructora: Abarre Fachadas Singulares Superficie Construida: 900 m2 Fotografías: GAZ arquitectos – Igor Ortega
El Club Deportivo Bilbao es una institución Deportiva de gran tradición histórica en Bilbao. El proyecto surge a partir de la convocatoria por parte del Club del concurso de ideas para realizar una nueva fachada hacia la Alameda Rekalde, una de las arterias principales de la ciudad. La propuesta presentada bajo el lema Z, por el Estudio de Arquitectura GAZ arquitectos, resulta ganadora del primer lugar.
Se parte de la base de que la necesidad del club no es sólo disponer de una nueva fachada que cumpla los requerimientos mínimos de confort, estanqueidad y solidez, sino que además se busca dar una imagen característica de la presencia en Bilbao de una institución tan representativa como el Club Deportivo .Por ello se ha optado por una imagen moderna y dinámica que transmite el espíritu renovador con el que una institución ,de la tradición del Deportivo, encara los nuevos retos que se presentan en el futuro.
En contraposición a una fachada de muro cortina tradicional, plana y modulada, se propone una serie de cajas de vidrio, que llegan hasta el máximo vuelo permitido, y que van girándose alternativamente por plantas. De esta manera, y haciendo de la estricta normativa urbanística que permite un vuelo máximo en la fachada del 50% de su longitud, los arquitectos hacen de la necesidad virtud, y vuelan al máximo uno de sus extremos y al mínimo el contrario, alternando el gesto planta por planta.
Las grafías también forman parte de la fachada. Se pretende transmitir el nombre del Club reforzando la idea volumétrica de las cajas, por lo que se toma la decisión de llegar con las letras hasta los laterales de las mismas, doblándolas sobre las aristas y acentuando los voladizos extremos como lugares mas característicos de una fachada no plana sino tridimensional.
El vidrio, como material fundamental que caracteriza la fachada ha sido escogido teniendo en cuenta los diferentes requerimientos que son necesarios en un edificio con usos tan variados. Dichos vidrios son dobles, templados de 8 mm en la cara exterior, y laminados de 10 mm en la cara interior. Entre ellos existe una cámara de aire desecado de 16 mm.
Además los cristales exteriores llevan un tratamiento Low-E (de baja emisividad) lo que significa que tienen mayor capacidad de aislamiento térmico que los estándares, y mayor resistencia a la radiación solar, mientras que el del suelo interior es un laminar doble de 20mm, calculado para soportar las cargas habituales de personas.
Todo el vidrio exterior esta serigrafiado (una pintura cerámica en la capa interior) para crear un efecto punteado que ayuda a difuminar la luz de las fluorescentes en la franja inferior y crea un efecto velo a corta distancia, permitiendo que desaparezca a larga distancia.
Se ha optado por una iluminación lineal en el suelo para reforzar el efecto de las aristas que forman las cajas, utilizando una fila de pequeños fluorescentes electrónicos T5 de bajo consumo, de color blanco que pueden cambiar de color mediante filtros.
